Presentación del informe NIEM 2022: sobre solicitantes y beneficiarios de protección internacional
La falta de un modelo de gobernanza multinivel, la escasez de recursos y la ausencia de un seguimiento sistemático basado en la evidencia empírica, suponen los principales problemas del sistema de asilo en España, según el Informe Nacional para España NIEM 2022. El estudio –elaborado por CIDOB y financiado por la Comisión Europea– ofrece desde 2017 un análisis comparado de los sistemas nacionales de acogida de 14 países de la UE.
El Informe Nacional para España NIEM 2022 se ha presentado esta mañana (28/06 a las 9h) en un acto organizado por CIDOB, Barcelona Centre for International Affairs, en el Espacio Bertelsmann de Madrid que ha reunido a los principales actores en materia de asilo en España. Este último informe ofrece una fotografía de la situación en la que se encontraban dichos sistemas al estallar la guerra de Ucrania, y también apunta los principales cambios observados durante el bienio 2020-2021, prestando especial atención al contexto de pandemia.
El estudio expone que la pandemia y los periodos de confinamiento afectaron gravemente a los procesos de acogida e integración de las personas solicitantes y beneficiarias de protección internacional, pero no han alterado de manera estructural el diseño y el funcionamiento de los sistemas nacionales de acogida. A nivel europeo y pese a los esfuerzos para garantizar estándares mínimos de acogida armonizados en toda la UE, en la práctica, el destino de una persona refugiada sigue dependiendo del estado miembro en el que esta recibe la protección internacional.
- La invasión de Ucrania ha provocado el éxodo de personas más rápido desde la Segunda Guerra Mundial: en 4 meses, más de 7 millones han salido del país. En términos de acogida, se trata de un reto sin precedentes para la Unión Europea y sus estados miembros: ¿hasta qué punto sus sistemas de asilo estaban preparados para enfrentarse a él? El proyecto National Integration Evaluation Mechanism (NIEM) nos ofrece una repuesta a dicha pregunta.
- El estudio, dirigido por CIDOB en España y financiado por la Comisión Europea, ofrece un análisis comparado de los sistemas nacionales de acogida de 14 países de la UE: Bulgaria, Eslovenia, España, Francia, Grecia, Hungría, Italia, Letonia, Lituania, Países Bajos, Polonia, República Checa, Rumanía y Suecia. Los datos subrayan la diferencia entre «la acogida sobre el papel» y «la acogida en la práctica». El marco jurídico destaca como el aspecto más positivo de los sistemas nacionales de acogida (con una puntuación de 71,5 sobre 100). Los problemas más graves atañen a la fase de implementación (32,2 sobre 100).
- Estas tendencias se reflejan en el contexto de España. El Sistema de Acogida e Integración para Solicitantes y Beneficiarias de Protección Internacional (SAISAR) presenta uno de los marcos jurídicos más abiertos y favorables del contexto europeo (82,6 sobre 100), pero sufre de límites estructurales que perjudican su implementación (34,5 sobre 100). Entre ellos destacan: la escasez de recursos, la falta de mecanismos multinivel de coordinación entre actores y la ausencia de dispositivos de seguimiento y evaluación sistemáticos, basados en la evidencia empírica; límites que se traducen en problemas cruciales para la integración de las personas solicitantes y beneficiarias de protección internacional.
- El informe Nacional para España NIEM 2022 pone de relieve las deficiencias que tiene el sistema de asilo y acogida español a la hora de tratar con los perfiles especialmente vulnerables, como los refugiados LGTBI o los solicitantes que tienen que salir del sistema tras la denegación de su demanda de asilo. Para el segundo colectivo la situación es especialmente crítica: tras la denegación y la salida del SAISAR, su proceso de integración se convierte en un camino de obstáculos que conduce hacia la exclusión social.
Retos y límites del sistema de acogida de protección internacional en España
El informe NIEM 2022, dirigido por CIDOB en España, profundiza en el Sistema de Acogida e Integración para Solicitantes y Beneficiarias de Protección Internacional (SAISAR). Desde la “crisis de refugiados” de 2015, España ha sido el cuarto país de la UE en números de solicitudes de asilo recibidas (392.820, en total, entre 2015 y 2021). El SAISAR ha intentado adaptarse a este reto, y a lo que este ha significado en términos de exigencias de acogida e integración, aumentado su capacidad (en cuanto a números de entidades involucradas, plazas disponibles y personal empleado) y flexibilizando el itinerario de acogida. No obstante, “la respuesta no ha estado a la altura de la demanda”, afirma Francesco Pasetti, investigador de CIDOB y coordinador de este informe. Los datos confirman las tendencias observadas en 2017 y 2019: a pesar de un marco jurídico abierto y favorable (82,6 sobre 100), en la práctica el sistema de asilo español es incapaz de garantizar estándares de acogida e integración a todo el colectivo. Los problemas principales atañen al marco de las políticas (58,3 sobre 100) sobre todo en la fase de implementación (34,5 sobre 100), donde destaca la falta de recursos y otros factores, como una formación insuficiente del personal para atender necesidades específicas y diversificadas. “Esta diferencia entre acogida «sobre el papel» y «en la práctica» se hizo aún más evidente durante los periodos de confinamiento”, señala Francesco Pasetti, que concluye que “un modelo de gobernanza de la acogida eficaz pasa inevitablemente por la inclusión de actores regionales y municipales, por un sistema de financiación concertado y a largo plazo, por un marco de cooperación y planificación más extenso, y por mecanismos de control y seguimiento basados en la evidencia empírica, para proteger las fortalezas del SAISAR y solventar sus debilidades”.
Los sistemas de acogida de protección internacional en Europa. Una mirada comparada
El informe NIEM 2022 presenta un análisis comparado de los 14 países objeto de estudio. Con una puntuación de 71,5 (sobre 100), el marco jurídico representa el aspecto más positivo de los sistemas nacionales de acogida europeos. En la mayoría de las áreas analizadas, desde la inclusión en el mercado laboral hasta la integración lingüística, los estados miembros garantizan a los solicitantes de asilo el acceso a derechos, recursos y servicios en igualdad de condiciones con el resto de la población. Sin embargo, “a medida que nos alejamos del marco jurídico sobre el papel y nos acercamos a la concreción de las acciones en la práctica, los sistemas nacionales de acogida resultan más deficitarios y problemáticos” declara Pasetti. Los problemas principales del marco de las políticas (50,4 sobre 100) conciernen a costes y barreras administrativas que perjudican la igualdad de trato y aumentan el nivel de inseguridad de las personas solicitantes y beneficiarias de protección internacional. Las limitaciones más críticas se observan en el área de vivienda, marcada con una de las puntuaciones más bajas (30,9 sobre 100). Los problemas más graves atañen a la fase de implementación (32,2 sobre 100), es decir, a la etapa en que las medidas fijadas en el marco jurídico y desarrolladas en los documentos ejecutivos son puestas en marcha.
Entre los países analizados, Suecia destaca por tener el sistema más avanzado y por garantizar mejores condiciones de acogida. Hungría, Polonia y Bulgaria presentan graves carencias y problemas estructurales y se sitúan en las últimas posiciones del índice NIEM. España destaca por el amplio abanico de derechos reconocidos a solicitantes y beneficiarios de protección internacional, pero, a la vez, por las graves dificultades a la hora de asegurar esos derechos en la práctica.
Refugiados LGTBI en España
El informe NIEM 2022 pone de relieve las deficiencias que tiene el sistema de asilo y acogida español a la hora de tratar con casos de solicitantes de asilo y personas refugiadas LGTBI. Destaca la falta de formación específica de las personas evaluadoras en materia de diversidad sexo-genérica y en competencias interculturales que permitan descifrar los códigos del mundo LGTBI según el país de origen lejos de los estereotipos occidentales. El informe expone que los refugiados LGTBI se ven expuestos a una discriminación que emerge no sólo de su orientación sexual y/o identidad de género, sino también de la intersección de estos factores con otros ejes de desigualdad como la edad, la raza u origen étnico, o la religión. Esta discriminación se hace patente sobre todo en el acceso al mercado laboral, la vivienda y la sanidad, y la sufren especialmente las personas trans, dada la visibilidad de su corporeidad.
Las personas que salen del sistema de acogida tras la denegación de su demanda de asilo
El informe NIEM 2022 profundiza en una realidad aún poco estudiada en el contexto español: las experiencias y trayectorias de integración de las personas que salen del sistema de acogida tras la denegación de su demanda de asilo. Para este colectivo, el proceso de integración, empezado en el SAISAR, se interrumpe bruscamente tras la salida, y se ve perjudicado en todas sus dimensiones claves, desde el ámbito laboral a la inclusión cívica, desembocando en una situación de desamparo y de exclusión social. Esta situación hace a este colectivo especialmente vulnerable ante la explotación laboral, el tráfico de personas, la violencia y la xenofobia. Si se mantuviesen las tendencias actuales en cuanto a tiempos de resolución y tasa de reconocimiento de la protección internacional, es razonable prever un número creciente de personas expuestas a estas dinámicas de exclusión en los próximos años; es decir, un reto futuro crucial para los sistemas asistenciales locales y autonómicos.
>> El informe se completa con un anexo infográfico que ofrece una mirada estadística sobre la situación de la protección internacional en Europa y en España a finales de 2021.
Sobre el proyecto NIEM
El proyecto NIEM, liderado por CIDOB en España, tiene como objetivo mejorar la calidad y la eficacia de los procesos de integración de los solicitantes y beneficiarios de protección internacional (PSBPI) en 14 estados miembros de la UE: Bulgaria, Eslovenia, España, Francia, Grecia, Hungría, Italia, Letonia, Lituania, Países Bajos, Polonia, República Checa, Rumanía y Suecia. Para ello, cuenta con un sistema de 173 indicadores que evalúa, en una escala de 0 a 100, que los sistemas nacionales de acogida cumplan los principales estándares europeos e internacionales en los campos del asilo, de la integración y de los derechos humanos. Los socios del proyecto incluyen tanto instituciones académicas como organizaciones no gubernamentales, lideradas por el Institute of Public Affairs de Polonia.
>> Accede al Informe Nacional para España NIEM 2022 aquí
>> Accede al The European benchmark for refugee integration. Evaluation 2: Comprehensive report aquí