China mueve sus fichas para posicionarse como mediador global
La investigadora de CIDOB Inés Arco Escriche analiza el impulso de China como mediador y su papel de pacificador en los conflictos de Gaza y Ucrania: “Tenemos que tener en cuenta que el papel de China frente a las mediaciones de paz es siempre muy limitado y de perfil bajo. Más que un mediador, China es un facilitador. Lo que hace es organizar estas charlas, estos espacios seguros para la negociación". En el conflicto en Ucrania, por ejemplo, “pese a haber tenido una posición muy cercana a Rusia, no se ha posicionado a su favor en el conflicto, y eso le permite tener una relación con Ucrania. Además, tiene interlocución directa con Putin, y tiene una relación económica al alza de la que Rusia depende”, explica Arco. En el conflicto actual en Gaza, “la estrategia de Pequín ha sido muy clara: siendo conscientes que no tienen la interlocución o la influencia que podrían tener con Israel para negociar un alto al fuego, la estrategia ha sido dirigida a llegar a un espacio que no estaba teniendo tanta relevancia, como es la cuestión de las negociaciones intrapalestinas. China se está intentando posicionar como un actor muy diferente a Washington, comprometido con la causa palestina”, afirma la investigadora.