Geopolítica y comercio exterior: una mirada económico-territorial sobre la metrópolis de Barcelona. una mutación fundamental
Partimos del hecho de que la metrópolis de Barcelona está integrada por un núcleo central, el municipio de Barcelona y por una red de ciudades de base industrial y de servicios próxima (Área metropolitana de Barcelona, AMB) y orbital (Región metropolitana de Barcelona, RMB), con profundas raíces históricas, y por una red de ciudades europea definida por la megarregión Barcelona-Lyon, que alcanza las ciudades del marco mediterráneo.
Sostendremos:
Que la economía necesita de la geopolítica para tramar redes de sinergia y de complementariedad entre las ciudades que se integran en la megarregión. Se trata de alcanzar crecimientos de productividad sobre la base de la interacción entre redes de ciudades, muchas de ellas dotadas de economías de localización ligadas a actividades industriales. La mutación fundamental radica en la naturaleza del comercio exterior de Barcelona. Esta ciudad ha pasado de ser capital del proteccionismo con la reserva del mercado interior español a ser una metrópolis abierta a la competencia exterior y competitiva, orientada fundamentalmente a los mercados de la Unión Europea.
A diferencia de la metrópolis de Madrid, que presenta un déficit comercial muy profundo que exige la atracción de ahorro exterior (efecto agujero negro), la metrópolis de Barcelona presenta una capacidad de generar superávits por cuenta corriente (efecto estrella), lo que la convierte en protagonista destacada para alcanzar el equilibrio exterior de la economía española.