Reseña de libros | La oleada de populismo transatlántico: un contexto occidental

Reseña de libro: Judis, John B. The Populist Explosion: How the Great Recession Transformed American and European Politics. Colombia Global Reports, 2016, 182 págs.
En el contexto actual de política internacional, el populismo ha entrado en el terreno del discurso público. El término se ha usado para describir varios fenómenos que han tenido lugar en la esfera política y que son parte fundamental del desarrollo político del siglo xxi en los Estados Unidos y la Unión Europea. Así, este término paraguas ha sido usado para describir acciones políticas diversas, desde la coronación de Donald Trump y el auge de Bernie Sanders en Estados Unidos, hasta el Brexit en Reino Unido y la ascensión de partidos de izquierda como Podemos en España y Syriza en Grecia. A menudo percibidos como «separadores» más que «unionistas», pocos políticos o grupos políticos se identifican explícitamente como populistas por las connotaciones negativas y la controversia asociadas a la provocativa palabra. Las simultáneas, aunque distintas agendas populistas que toman forma en los sistemas políticos de Estados Unidos y Europa dejan más preguntas que respuestas, incluidas cuáles son las características del populismo moderno y si hay una relación causal entre el éxito y la proliferación de los llamados «movimientos populistas» en ambos lados del Océano Atlántico.
Mediante el persuasivo y provocador libro The Populist Explosion: How the Great Recession Transformed American and European Politics, el periodista y experto John B. Judis busca definir y explicar el contexto que envuelve el surgimiento del populismo en los países occidentales. Al posicionar los movimientos populistas individuales como únicos y específicos del contexto, Judis yuxtapone la condensada historia de populismo de los Estados Unidos con la de Europa en los últimos 50 años. El autor concluye acertadamente que el populismo no es una ideología política y los movimientos, partidos o políticos populistas no tienen unas características explícitas que los definan. Por el contrario, Judis afirma que el populismo es una lógica política y menciona la habilidad de los movimientos populistas para emerger desde la derecha, la izquierda y la política centrista, destacando las diferencias entre las aparentemente similares campañas populistas.
Basándose en el ejemplo de los Estados Unidos, la diversidad en la esfera política europea posibilitó una mejor definición teórica de los movimientos en las periferias del liberalismo y el conservadurismo cuando estos surgieron en Europa en la década de 1970. Judis explica que, mientras que los populistas de la izquierda movilizan a la gente contra una élite o establecen un enfoque de «los de abajo contra los de arriba», los populistas de la derecha posicionan a la gente contra una élite a la que acusan de simpatizar con un «grupo externo». El populismo representa la relación –y divide las opiniones– entre las dos referencias, «la gente» y «la élite», y ha tenido éxito históricamente como un movimiento de oposición, si bien normalmente no logra adoptar una identidad distinta cuando llega al poder. Este autor sostiene que el populismo es comúnmente una señal de advertencia de crisis política y sirve como catalizador de cambio, aludiendo a las condiciones económicas precedentes y las secuelas políticas correspondientes.
John B. Judis es un consumado escritor sénior del National Journal y editor de Talking Points Memo, medios con los que ha acumulado una experiencia que abarca una amplia gama de políticas estrategias políticas. The Populist Explosion da testimonio de su experiencia como analista político y demuestra su profundo conocimiento. El alcance del libro es impresionante en cuanto a su habilidad para proporcionar importantes antecedentes históricos y una justificación aceptable para explicar las similitudes y diferencias entre los movimientos que se producen al mismo tiempo en dos contextos occidentales muy diferentes. Uno de los puntos más fuertes del libro es su capacidad para explicar la relación entre el populismo y el estado de la economía. Judis establece una fuerte correlación entre los movimientos populistas y las recesiones económicas precedentes; por ejemplo, describe la Gran Recesión de finales de la década de 2000, coincidiendo con el éxito de los movimientos populistas, lo que señala una conexión directa de estos con las fluctuaciones de los ciclos económico y comercial. El populismo puede ser considerado, así, una reacción colectiva a la implementación de políticas que han causado resultados negativos para la economía.
Sobre el auge del populismo moderno en la década de 2010, Judis ofrece una visión holística de las causas y efectos sistemáticos a largo plazo de la crisis financiera de 2008, que se complicó por una creciente deuda del consumidor y una regulación y supervisión irresponsables. En Estados Unidos surgió la oposición en forma del movimiento Tea Party, el cual fomentó una respuesta conservadora a los rescates de estímulo financiero de los sectores del automóvil y financiero. La recesión en Europa se caracterizó por los diversos impactos de la crisis en diferentes países cuyas economías estaban intrínsecamente vinculadas por la afiliación a la zona euro. La presión ejercida sobre el colectivo económico unificado y frágil fue suficiente para atraer diversas respuestas populistas en el norte y el sur de Europa.
La tesis de Judis se basa en la evolución de la división política, que tiene una profunda conexión con el mantenimiento del orden mundial neoliberal. En Estados Unidos, los candidatos presidenciales Bernie Sanders y Donald Trump se centraron en las vulnerabilidades creadas por el consenso neoliberal. Mientras que Sanders basó su campaña en la necesidad de protegerse de los peligros del capitalismo y las externalidades negativas de la industria no regulada, Trump pidió (y hasta cierto punto ha ejecutado) el «drenaje de la ciénaga» o el final de los políticos de carrera, afirmando que la élite gobernante no representa a los ciudadanos en el contexto del cambio hacia una economía postindustrial y la globalización. Según Trump y sus seguidores, los inmigrantes y los solicitantes de asilo son los únicos beneficiarios del sistema, por lo que estos son las previsibles víctimas de su retórica y sirven como miembros del «grupo externo» de Trump.
En Europa, los movimientos populistas se hacen eco de la misma retórica. Allí donde los ciudadanos han sido los más afectados por la recesión económica, los movimientos populistas han florecido. En el lado izquierdo del espectro, el partido político español Podemos ha posicionado a «la gente» contra la corrupta e inepta « casta» y, en Grecia, Syriza recibió un apoyo inigualable de estudiantes, jóvenes desempleados y trabajadores afectados por la crisis y las medidas de austeridad correspondientes de la UE. Aunque similares en sus demandas, el factor más divisorio entre los movimientos populistas del sur y del norte es el enfoque con el que han apelado a sus electores, de izquierda en el sur y de derecha en el norte. El norte de Europa ha sido tradicionalmente el destino elegido por trabajadores migrantes y sus familias, mientras que el sur está experimentando las externalidades de una crisis migratoria a gran escala.
Hasta hoy, casi dos años después de su publicación, The Populist Explosion tiene muchas implicaciones y proporciona un contexto amplio para entender el estado de la política de los Estados Unidos y la UE en 2018. Desde entonces, los movimientos populistas han ganado fuerza: Donald Trump ha alcanzado la Presidencia de Estados Unidos; el Reino Unido ha sentado formalmente las bases para retirarse de la UE mediante el artículo 50 (Brexit); el partido Alternativa para Alemania (AfD) obtuvo el 12,6% de los votos en las elecciones de septiembre de 2017, y la República Checa eligió a Andrej Babis, del partido Acción de Ciudadanos Insatisfechos, como primer ministro. Aunque fracasados, los intentos de los populistas de derecha en Francia le valieron resultados notables a la candidata del Front National, Marine Le Pen, en contra de Emmanuel Macron; ello podría ser un indicador de que el populismo no ha barrido Europa por completo.
En suma, John B. Judis hace un esfuerzo ejemplar por transmitir los sentimientos que rodean a los movimientos populistas emergentes en los Estados Unidos y Europa. The Populist Explosion desempeña una valiosa labor, bien documentada, que profundiza en la base teórica para más tarde desarrollar el análisis histórico del surgimiento del populismo en Occidente. Mientras que el éxito del populismo proviene de la opinión de las masas y el voto popular, este prevalece cuando se ha vendido como un medio de movilización para la «mayoría silenciosa» y las «personas olvidadas». ¿Será el surgimiento de políticos antisistema un catalizador para el cambio?
DOI: doi.org/10.24241/rcai.2018.119.2.294