El Sahara después de Gaddafi
Notes internacionals CIDOB, núm. 44
Al modificar el mapa geoestratégico del Magreb y del Sahel, la caída y eliminación de Gadafi han perturbado los antiguos equilibrios estratégicos, han provocado un choque psicológico entre las numerosas comunidades fieles al Guía libio, y han generado un retroceso socioeconómico que se hace sentir con dureza.
El vacío de poder aparecido en el corazón del antiguo escenario geopolítico tiene repercusiones directas, tanto interiores como transnacionales, en el conjunto del Sahel. La región, que ya de por sí está fragilizada por numerosos desafíos en lo que se refiere a seguridad, como el tráfico de drogas, de armamento y de seres humanos, y la intensificación de los secuestros y los ataques terroristas de Al-Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), se enfrenta actualmente a una serie de riesgos inesperados vinculados a la crisis libia, especialmente en las áreas de contacto entre países saharo-sahelianos.
Dichos riesgos son de tres órdenes:
- Las cuestiones sociales y económicas generadoras de tensiones entre comunidades;
- La militarización y el auge de poder del islamismo combatiente;
- La existencia de focos leales al régimen y/o irredentistas potencialmente desestabilizadores.
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