Comercio y geopolítica: ¿hacia dónde va la política comercial de la unión europea?
El comercio es parte fundamental de la economía de la Unión Europea (UE). Fiel reflejo de ello es que la Unión tenga entre sus objetivos, enumerados en el artículo 3 del Tratado de la Unión Europea, el de contribuir a un comercio libre y justo, y también al desarrollo sostenible europeo y global.Durante las últimas décadas, la Unión Europea ha sido una de las principales beneficiarias de una economía mundial interconectada, en la que el comercio internacional de bienes y servicios representa el 43% de nuestro producto interior bruto (PIB), mientras que el valor de la inversión extranjera directa en la Unión Europea corresponde al 40 % del PIB. El comercio es también fundamental para el empleo en la Unión Europea. Antes de la crisis de la COVID-19, 36 millones de empleos dependían directa o indirectamente de las exportaciones al resto del mundo, y otros 16, de la inversión extranjera. La política comercial es una de las competencias exclusivas de la UE y se encuentra en constante evolución en función de las prioridades de la misma, y de modo particular de los principios y objetivos de su acción exterior, en cuyo contexto se enmarca.El objetivo de este artículo es analizar las razones por las cuales la Comisión Europea ha considerado que es necesario llevar a cabo una revisión estratégica de su política comercial. Antes de proceder a ese análisis, empezaremos por repasar brevemente la evolución de la política comercial de la Unión Europea en los últimos 15 años.