Reseñas de libros. América Central: reflexiones sobre crisis complejas
Salvador Martí i Puig, catedrático de Ciencia Política, Universitat de Girona
Reseña de libros: Neil Shenai. Escaping the governance trap. Economic reform in the Northen Triangle. Palgrave Mcmillan, 2022. 152 págs.
Manuel Montobbio. La perplejidad del Quetzal. La construcción de la paz en Guatemala. Icaria, 2021. 252 págs.
Los dos libros que se reseñan son una interesante contribución a la reflexión sobre el pasado y futuro inmediato de la región que conforma el llamado «Triángulo Norte», compuesto por Guatemala, Honduras y El Salvador, y la importancia que han tenido las coyunturas críticas y que puede tener la comunidad internacional en el apoyo –o no– de la consolidación de la democracia.
Estas reflexiones vienen de la mano de dos autores que tienen una trayectoria poco habitual, ya que esta combina una consistente formación teórica con otra diplomática. Efectivamente, uno de los autores, Neil Shenai, escribe este libro después de haber sido US Treasury’s Finantial Attaché en Mexico y América Central desde 2016 hasta 2018 y, por lo tanto, la obra Escaping the governance trap. Economic reform in the Northen Triangle pertenece a un género híbrido en el que se reúne reflexión teórica, experiencia profesional y voluntad de incidencia y advocacy. En este sentido, el texto tiene un valor especial para gobernantes, académicos, miembros de ONG y de agencias de desarrollo. Lo mismo ocurre con el otro autor, Manuel Montobbio, que es doctor en Ciencias Políticas y diplomático español destinado durante las décadas de 1980 y 1990 en la misma región, teniendo un desempeño directo en los procesos de paz de El Salvador y Guatemala.
De este modo, los objetivos de ambas obras es reflexionar sobre el pasado inmediato en la región, y sobre Guatemala en el caso del libro de La perplejidad del Quetzal. Además, en el caso de Escaping the governance trap, hay un intento de debatir y ofrecer propuestas sobre cómo contribuir al desarrollo de esta región, caracterizada por la pobreza generalizada de sus habitantes, la violencia, la debilidad del Estado, una economía muy poco dinámica y una gran presión migratoria. El hecho de que los países analizados tengan el mayor índice de homicidios violentos por cada 100.000 habitantes entre los países del mundo sin guerra declarada es una muestra de la compleja y dramática situación de la que se parte.
Para este cometido Escaping the governance trap se divide en tres capítulos que pueden leerse como papers independientes. Cada uno de ellos plantea un tema específico de estudio, unas herramientas teóricas, unas hipótesis y unas conclusiones tentativas y, al final, se muestran unas conclusiones que resumen –casi como un documento ejecutivo– las tesis del autor.
El primer capítulo resume las proposiciones teóricas sobre las que se fundamenta el libro y se centra en el análisis de la gobernanza, señalando que los tres países analizados han caído en la llamada «governance trap» debido a que el equilibro existente entre los actores privados, comunitarios y públicos es altamente deficiente. El equilibro en cuestión da cuenta de una masiva informalidad económica, una epidemia de violencia e inseguridad, una cultura política incívica, una gran vulnerabilidad ecológica, corrupción y una deficiente capacidad infraestructural del Estado. En este sentido, en el Triángulo Norte, la concepción weberiana del Estado –como agente que reclama para sí el monopolio legítimo de la violencia– es una fábula.
En este contexto de soberanía contestada –o de Estado fallido– el autor diseña una propuesta de innovación política basada en una triple estrategia: focalizarse en una política pública específica bien definida; definir los intereses de los actores que inciden y participan en dicha política, y establecer retos de mejora a partir de procedimientos, criterios y medidas evaluables.
El segundo capítulo del libro es el más extenso y hace referencia a los principales temas macroeconómicos, a saber, la política fiscal, monetaria y cambiaria y, finalmente, a las posibles reformas estructurales. Esta información cobra un renovado interés por contextualizarse en el marco de la pandemia de la COVID-19 y por desarrollar un epígrafe con propuestas sobre las reformas económicas que cree prioritarias.
El tercer capítulo tiene una doble pretensión. La primera es señalar que la cooperación (y la incidencia) internacional siempre ha sido un elemento clave de la política de los países centroamericanos; y la segunda es exponer que en un mundo global es necesario que los gobiernos de El Salvador, Guatemala y Honduras tengan una estrategia clara de cómo insertarse de la mejor forma posible en la gobernanza transnacional.
Sobre la cuestión de la incidencia internacional, el autor trata con benevolencia el papel que ha tenido la Administración estadounidense desde la Doctrina Monroe hasta el fin de la Guerra Fría, y muestra con resignación el cambio de prioridades estratégicas de Washington para con la región a partir de finales del siglo XX. Precisamente por ello, Shenai señala de forma propositiva diversas propuestas que la política exterior estadounidense debería seguir hacia los tres países tratados y que se resumen en garantizar la estabilidad en la región más allá de los vaivenes partidistas; la importancia de vincular agentes domésticos, internacionales y transnacionales (públicos y privados) en cualquier plan de desarrollo, y la necesidad de promover los valores liberal-democráticos en las sociedades de la región. En el último capítulo el autor da cuenta de los tres posibles itinerarios que se abren a los países del Triángulo Norte en un futuro cercano. El primero es que todo quede igual, el segundo es que las cosas empeoren y, finalmente, el tercero es que haya mejoras fruto de un nuevo escenario de cooperación y progreso.
Por su parte, La perplejidad del Quetzal, también es una obra de compilación de cinco textos autónomos sobre la realidad política guatemalteca que se complementan, y que tienen como eje fundamental el análisis de los Acuerdos de Paz de Guatemala de 1996, que pusieron fin al enfrentamiento armado de 37 años y supusieron los primeros pasos de un régimen poliárquico más híbrido que democrático.
Para ello, el primer capítulo, titulado «De la construcción de la paz en Guatemala y las nuevas preguntas y razones para la perplejidad del Quetzal», pone sobre la mesa algunos elementos teóricos de la literatura politológica y de los estudios de paz y negociación que, posteriormente, junto con otros de vivencia personal, se van a utilizar en el caso analizado. El siguiente capítulo, «Construyendo estados viables. Lecciones y retos del proceso de construcción del Estado en Centroamérica», sitúa, a partir de datos robustos, la realidad histórica y substantiva del Estado (y su debilidad predatoria) y de las bases económicas y demográficas del país. El tercer capítulo, «Esquipulas ii y la pacificación regional», es una amplia reflexión sobre el complejo y largo proceso negociador regional del Acuerdo de Esquipulas II, en el que estuvieron involucrados de forma crucial países de Europa y América Latina. Sin embargo, el capítulo central es el cuarto, «La perplejidad del Quetzal. Tesis y lecciones sobre la construcción de la paz en Guatemala», que previamente se publicó como artículo en la revista ECA: Estudios Centroamericanos, de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas. En él se reflexiona sobre la naturaleza de los acuerdos de paz, su ambición, alcance, activos y, también, pasivos. Siendo los últimos la incapacidad de trasladar a la realidad los pactos suscritos en un papel entre los contendientes en un contexto internacional que exigía y favorecía el pacto, más allá de la correlación real de las fuerzas sentadas en la mesa negociadora. Muestra de ello es el contenido del quinto capítulo, que versa sobre el desarme, la desmovilización y reinserción de la coordinadora guerrillera Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca. Una iniciativa de difícil implementación y dudoso éxito. Un desenlace que, a 25 años de su firma, provoca grandes interrogantes sobre cómo es posible generar condiciones de mejora colectiva en sociedades históricamente desiguales, estratificadas, con élites extractivas e instituciones débiles, y donde la cultura de la violencia no desaparece más allá de la desmovilización de ejércitos y guerrillas.
Esto es lo que ha ocurrido en toda América Central, una región que, en 2021, celebró el bicentenario de su independencia inmersa en una triple crisis. Una primera de carácter político derivada de una involución democrática y de derechos humanos; otra sanitaria y económica a raíz del legado de la pandemia de la COVID-19, y una tercera como consecuencia del cambio climático global. Y, todas ellas, conjuntamente, impulsan a buena parte de la población a la diáspora. En este marco, los dos libros reseñados pretenden arrojar luz sobre cómo una región en crisis pretende cambiar su destino. Un libro lo hace desde un análisis histórico de los procesos políticos, los actores y su interacción; y, el otro, desde el diseño institucional, las relaciones internacionales y las políticas públicas. Las dos obras observan cómo una región en crisis pretende cambiar su destino aprovechando coyunturas críticas que abren –a veces– ventanas de oportunidad; ambas desde la posición anfibia de sus autores, que han observado y participado a la vez de los acontecimientos descritos. Para finalizar, cabe señalar la necesidad de reivindicar la figura del Edelberto Torres-Rivas, intelectual centroamericano de referencia quien, con la obra «Revoluciones sin resultados revolucionarios» ayuda a complementar los debates que exponen los dos libros aquí reseñados.
Revista CIDOB d’Afers Internacionals, n.º 136, p. 185-188
Cuatrimestral (enero-abril 2024)
ISSN:1133-6595 | E-ISSN:2013-035X