Nuevos modelos de desarrollo económico para las ciudades del Reino Unido
«Atraer negocios es atraer dinero. Regenera el centro y cosecharás los beneficios. Haz que tu zona crezca e incrementarás tus ingresos.»
Con estas palabras, el entonces ministro de Economía, George Osborne, anunciaba en Manchester de manera triunfal los planes para el proyecto denominado «Northern Powerhouse» (es decir, la Potencia del Norte) en octubre de 2015. Se trataba de la respuesta del Tesoro al creciente desequilibrio entre las economías del sur (dominada por la ciudad global de Londres) y del norte de Inglaterra. En lo referente a la devolución de competencias, los planes pretendían restaurar el equilibrio de la economía del Reino Unido imitando el «éxito» económico de Londres en las ciudades del norte de Inglaterra a través de diversos «Acuerdos Municipales (City Deals)», con especial énfasis en las zonas empresariales, infraestructuras de vivienda y transporte, atracciones para visitantes de perfil alto y sectores con un elevado crecimiento como por ejemplo el de las tecnologías avanzadas de fabricación. Los fondos públicos del Gobierno central para estos proyectos estaban destinados a atraer más inversión externa de capitales globales.