Finlandia: nuevos candidatos nacionales
Finlandia se ha caracterizado tradicionalmente por un amplio consenso nacional en materia de política exterior y de seguridad. Esto incluye también la política de la Unión Europea (UE), que se percibe sobre todo desde una perspectiva diplomática y no partidista. El consenso interpartidista incluye, entre otras cuestiones, una alta consideración de la política exterior, de seguridad y de defensa común de la UE, una actitud positiva hacia el mercado único, una estricta adhesión al estado de derecho y el deseo de no quedar relegados a un «segundo plano» de integración diferenciada. Al mismo tiempo, los partidos finlandeses suelen ser «frugales» en lo que respecta al presupuesto de la UE y escépticos en su mayoría ante el simbolismo eurofederalista.
Esta perspectiva dominante de la política exterior implica que la UE rara vez se perciba en la opinión pública finlandesa como una dimensión de la competición democrática entre partidos, que suele limitarse en gran medida al ámbito nacional. Aunque los finlandeses tienen un nivel relativamente alto de confianza en la UE, Finlandia es uno de los pocos estados miembros que confían aún más en las instituciones democráticas nacionales1. En general, el debate sobre la política europea en Finlandia se centra más en los beneficios que la UE aporta al interés nacional, que en las distintas visiones sobre cuál debería ser el interés supranacional común. Cuando los partidos de la oposición finlandesa (de diversas orientaciones políticas) atacan al Gobierno en cuestiones relacionadas con la UE, suelen hacerlo basándose en una supuesta falta de eficacia más que en el contenido de las políticas.
Sin embargo, el consenso entre partidos sobre la política de la UE no es total. En el bando proeuropeo, el Partido de Coalición Nacional (KOK), favorable a las empresas y afiliado al grupo del Partido Popular Europeo (PPE) en el Parlamento Europeo (PE), destaca como defensor de la apertura de los mercados y la integración económica. También decididamente proeuropeo es el Partido Popular Sueco (SFP-RKP/ALDE), que representa los intereses de la minoría de habla sueca en Finlandia. En el bando euroescéptico, el Partido Finlandés, afiliado a Conservadores y Reformistas Europeos (CRE) en el PE, se hizo notar durante la crisis del euro como feroz opositor a las transferencias financieras entre estados miembros y desde entonces ha flirteado con la idea de que Finlandia abandone la UE (Iso-Markku y Stewart, 2024).
El actual Gobierno finlandés de Petteri Orpo (KOK) une ambos extremos. Está formado por cuatro partidos —KOK, Partido Finlandés (PS), SFP-RKP y los pequeños Demócrata-Cristianos (KD)— que se mantienen unidos principalmente por un programa de austeridad fiscal y liberalización del mercado laboral. En política europea, el programa de gobierno es un compromiso basado en las posiciones tradicionales finlandesas: por un lado, se quiere que Finlandia sea un «estado miembro activo, fiable y orientado a la búsqueda de soluciones», pero también se subraya que «los intereses nacionales de Finlandia deben identificarse y salvaguardarse en la toma de decisiones». Las tres prioridades políticas oficiales a nivel comunitario son la «competitividad estratégica», la «transformación limpia y digital» y la «seguridad integral». Sobre esta última, el primer ministro Orpo ha lanzado la idea de una «Unión Preparada», presentando al país como ejemplo para otros estados miembros de la UE2.
Mientras tanto, la oposición de centro-izquierda —el Partido Socialdemócrata (SDP), afiliado a la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas (S&D) en el PE, los Verdes, con el Partido Verde Europeo (PVE), y la Alianza de la Izquierda (PIE)— se ha posicionado recientemente como más favorable a la integración europea que el Gobierno, especialmente en cuestiones fiscales y medioambientales (Raunio, 2024). Aun así, la democracia supranacional como tal es una prioridad sólo para los Verdes, que tradicionalmente es también el partido más abierto a la solidaridad fiscal intracomunitaria. El cuarto gran partido de la oposición, el Centro, afiliado al grupo de la UE Renew Europe (liberales), es tradicionalmente cauto respecto a la integración europea, aceptando el statu quo pero oponiéndose a una mayor profundización en la mayoría de los ámbitos, excepto en la política de seguridad.
Temas de la campaña
Las campañas electorales de la UE en Finlandia suelen ser cortas. A principios de mayo, los partidos acababan de aprobar sus programas y designar a sus candidatos, y los medios de comunicación apenas empezaban a prestar atención a los inminentes comicios. Tras las elecciones parlamentarias nacionales de abril de 2023 y las presidenciales de enero/febrero de 2024, cabía esperar un cierto cansancio electoral por parte de la ciudadanía finlandesa. Sin embargo, los sondeos de opinión realizados en la primavera de 2024 mostraron que el interés por estas elecciones al Parlamento Europeo es mayor de lo habitual.
A nivel nacional, el debate a principios de 2024 estuvo inusualmente polarizado, marcado por una oleada de huelgas políticas contra los recortes de gastos previstos por el Gobierno y las restricciones de los derechos sindicales. En este contexto, la UE ha servido identificada en ocasiones como chivo expiatorio: por ejemplo, el Gobierno ha justificado sus medidas como necesarias para evitar un procedimiento por déficit excesivo contra Finlandia3. Sin embargo, el debate se considera esencialmente una cuestión nacional y no se ha vinculado a las elecciones europeas como tal.
Antes de la campaña electoral, tanto los políticos nacionales como los comentaristas expertos esperaban que las cuestiones de seguridad, la economía y la protección del clima se convirtieran en los temas principales de las elecciones. Esto coincide en gran medida con el Eurobarómetro de primavera de 2024, según el cual el 55% de la población finlandesa encuestada considera «la defensa y la seguridad de la UE» como uno de los asuntos más importantes de las elecciones, casi el doble que la media de la UE (31%)4. A pesar de este gran interés, el amplio consenso finlandés sobre estas cuestiones significa que la orientación fundamental de la política exterior y de seguridad de la UE apenas será objeto de debate en la campaña. En cambio, es mucho más probable que surjan discrepancias sobre la política económica y fiscal: mientras que el Gobierno se opone a cualquier nuevo instrumento financiero de la UE, el SDP apoya un fondo de inversión intracomunitario financiado con nuevos recursos propios de la Unión para evitar que cada estado miembro aumente sus ayudas estatales de manera independiente.
En cuanto a la política climática, el principal punto de desacuerdo es su impacto en la industria forestal, que desempeña en Finlandia un papel similar al de la agricultura en otros países. Aunque la política climática es una de las cuestiones de la UE que más interesan a los finlandeses, los partidos con una fuerte base de votantes rurales —el Partido Finlandés y el Centro—, así como el proempresarial KOK, la critican por ser demasiado restrictiva con este sector. En marzo de 2024, el Gobierno finlandés contribuyó a bloquear en el Consejo la Ley de Restauración de la Naturaleza de la UE, motivo por el cual fue elogiado por el Centro y condenado por el SDP, los Verdes y la Alianza de la Izquierda.
Por último, muchos medios de comunicación finlandeses también informan sobre el ascenso de la derecha radical europea como un aspecto clave de las elecciones comunitarias. En este sentido, se suele presentar a los partidos de derecha radical de otros estados miembros como una amenaza para la democracia y el estado de derecho y, especialmente, para la unidad de la UE frente a la agresión rusa. En cambio, el propio partido de derecha radical de Finlandia, el Partido Finlandés, ha suscitado relativamente poca controversia en los últimos meses. Tras disiparse un escándalo relacionado con el racismo en el verano de 2023, esta formación se alineó de forma discreta con la prioridad en política fiscal y económica del Gobierno. Esto ha generado una cierta normalización de esta fuerza política entre la ciudadanía, facilitada también por el KOK. Por ejemplo, cuando los diputados de centro-izquierda criticaron al primer ministro Orpo en marzo de 2024 por cooperar con la derecha radical, éste respondió afirmando que en su Gobierno «no hay partidos de extrema derecha». En un editorial, el principal periódico finlandés, Helsingin Sanomat, describió este hecho como característico de la forma en que pueden divergir las visiones nacional y europea de la política de un país.
Aunque el Partido Finlandés había hecho campaña a favor de abandonar la UE en las elecciones europeas de 2019, desde entonces ha restado importancia a este objetivo, en parte porque el apoyo a la pertenencia a la Unión en Finlandia ha alcanzado máximos históricos tras la guerra de Rusia contra Ucrania, y en parte porque la dirección del partido no quiere poner en duda su capacidad para participar en un Gobierno liderado por el KOK. En su programa electoral de 2024, el partido afirma que la salida de la UE «no debe tratarse como un tabú», aunque «no es realista que Finlandia abandone unilateralmente la UE en un futuro próximo».
Candidatos
Finlandia tiene un sistema electoral abierto y sin listas de partidos, en el que los votantes expresan su preferencia por un candidato concreto. Por tanto, las personalidades individuales siempre desempeñan un papel central en las campañas electorales. En 2024, esto se ve exacerbado por el hecho de que un número inusualmente elevado de diputados finlandeses en activo se retiran y no volverán a presentarse a las elecciones, lo que deja a muchos votantes con la necesidad de encontrar a un nuevo candidato preferido. Como resultado, los medios de comunicación a menudo se centran en la presentación de los candidatos de Finlandia, que incluyen a muchas personalidades con un destacado perfil nacional, tales como varios líderes de partido anteriores o salientes, así como exministros del Gobierno de centro-izquierda entre 2019 y 2023. Sin embargo, la mayoría de estos candidatos de alto perfil se han labrado un nombre en la política nacional y no son conocidos por sus posiciones sobre la política de la UE.
Mientras tanto, los partidos europeos supranacionales y sus principales candidatos están casi completamente ausentes del debate finlandés. Después de que a principios de 2023 no se materializaran las especulaciones sobre la posibilidad de que la entonces primera ministra, Sanna Marin, se presentara como candidata principal del PSE, los medios de comunicación finlandeses dejaron de seguir la evolución del proceso. Si bien la candidata del PPE, Ursula von der Leyen, es muy conocida por su cargo de actual presidenta de la Comisión, el candidato del PSE, Nicolas Schmit, carece por completo de presencia mediática. Incluso cuando este último visitó un acto del SDP en Helsinki poco después de su designación como candidato principal, el único periódico que recogió la noticia fue el del propio órgano del partido del SDP, Demokraatti.
Resultados probables
Desde 2004, la participación de los votantes finlandeses en las elecciones europeas suele rondar el 40%, por debajo de la media de la UE y muy inferior a la registrada en las elecciones nacionales del país. Sin embargo, hay diferencias significativas en la movilización de los votantes de los partidos. Las formaciones con una reputación claramente proeuropea, especialmente el KOK y el SFP-RKP, suelen obtener buenos resultados, mientras que el SDP y el Partido Finlandés han registrado a menudo una participación inferior a la nacional. Como consecuencia, el KOK ha obtenido el mayor número de escaños en todas las elecciones finlandesas a la UE desde 1999.
Los sondeos de opinión de la primavera de 2024 parecen confirmar este patrón. Si bien el SDP aventaja por poco al KOK en las encuestas generales de opinión nacional, este último se sitúa en primer lugar cuando se pregunta a los votantes específicamente sobre las elecciones a la UE. Sin embargo, si la participación general aumenta, como sugieren recientes encuestas, la diferencia en términos de movilización de voto podría reducirse y la ventaja del KOK disminuir.
En comparación con 2019, en las actuales elecciones sólo se esperan cambios menores en la distribución de escaños. El KOK, el SDP y la Alianza de la Izquierda pueden ganar un escaño, mientras que los Verdes —que consiguieron unos resultados excepcionales en 2019— perderían uno. Para el SFP-RKP, que sufre el descontento de su electorado con el Gobierno actual, su único escaño en el Parlamento Europeo podría estar en peligro.
La visión generalizada de la UE como un elemento de la política exterior y de seguridad, más que como un escenario para la competición política entre partidos, ha limitado tradicionalmente la relevancia de las elecciones europeas en Finlandia. En 2024, una incipiente división izquierda-derecha en torno a las políticas fiscal y climática a nivel comunitario puede empezar a cambiar esta situación.
Sin embargo, dado el escaso interés de los medios de comunicación y la relativa estabilidad de los resultados electorales, es poco probable que las elecciones tengan un impacto significativo en la política finlandesa. El principal cambio será probablemente la alta rotación de candidatos, que dará lugar a muchos nuevos rostros finlandeses en el próximo Parlamento Europeo.
Referencias bibliográficas
Iso-Markku, Tuomas y Stewart, Timo. «Finland: A Radicalization of Views, a Broadening Foreign Policy Palette», en: Balfour, Rosa y Lehne, Stefan (eds.) Charting the Radical Right’s Influence on EU Foreign Policy. Carnegie, 2024, pp. 41-48.
Raunio, Tapio. «Finland: disagreements over the EU’s future could produce a lively European election campaign». LSE EUROPP blog (02.05.2024).
Notas:
1- Cf. Standard Eurobarometer 100, otoño 2023, pregunta QA5.
2- Discurso de Petteri Orpo en el Parlamento Europeo, 13 de marzo de 2024.
3- Yle News. «Finlandia planea recortes de gasto y subidas de impuestos “difíciles pero necesarios”» (16.04.2024).
4- Encuesta del Parlamento Europeo Primavera 2024: Utilice su voto – Cuenta atrás para las elecciones europeas, pregunta QA14ab.
Monografia CIDOB -88- 2024