Mujica, el estoico con corazón soñador
Anna Ayuso, investigadora sénior de CIDOB para América Latina, recorre el legado de Pepe Mujica tras su muerte el pasado 13 de mayo en la tribuna de La Vanguardia: “El fallecimiento de Pepe Mujica era inminente, pero ha dejado un sentimiento de pérdida irremplazable de un referente que trascendió su faceta de líder político. Su trayectoria vital resume la historia del último siglo de América Latina con sus aspiraciones, contradicciones y debilidades. Su bandera fue siempre la justicia social frente a unas estructuras que aún hoy siguen siendo injustas y excluyentes con los más débiles”, escribe Ayuso. “Con él desaparece un referente, pero su pensamiento sigue vivo para varias generaciones en documentos que retratan una vida con contradicciones, pero coherente con sus convicciones. Sus últimas declaraciones reafirmaron su convicción de que hay esperanza si se trabaja con tesón. Su mensaje le trasciende, aunque como dijo el presidente Orsi, le extrañaremos.”