Acercamiento entre Polonia y Rusia: un paso decisivo, largamente esperado
Notes internacionals CIDOB, núm. 23-24
El pasado 7 de abril de 2010, a iniciativa rusa, los primeros ministros ruso y polaco conmemoraron conjuntamente el 70 aniversario de la masacre de Katyń. Ello representó un gran paso adelante en el proceso de reconciliación polaco-ruso, y un signo inequívoco del creciente acercamiento entre los dos países. Fue la consecuencia lógica de un período de menor confrontación retórica entre ambas partes, impulsado por el deseo de una aproximación pragmática a la cooperación en asuntos concretos. Tres días después de la conmemoración oficial de Katyń, cuando se dirigía a una segunda conmemoración de la masacre, el avión presidencial polaco se estrelló en Smoleńsk, cerca de Katyń, acabando con la vida de todos los que iban a bordo.
Entre los que murieron estaban el presidente polaco y varios políticos de muy alto rango, y esto puso seriamente a prueba los lazos, aún frágiles, entre Polonia y Rusia. Muchos polacos, impresionados por una tragedia sin precedentes en su historia moderna, se conmovieron ante los gestos de solidaridad y de cooperación del gobierno ruso que siguieron a la catástrofe. Durante la campaña para las elecciones presidenciales convocadas como consecuencia de la muerte del presidente Lech Kaczyński, la intensa retórica anti-rusa habitual en campañas anteriores estuvo ausente, y el significado del deshielo en las relaciones polaco-rusas fue ampliamente comentado en Polonia y en el extranjero. La victoria de Bronisław Komorowski, candidato del partido gobernante Plataforma Cívica, pareció también confirmar que una mayoría de polacos apostaban por la estabilidad en los asuntos internos junto a la continuidad en las políticas abiertas y pragmáticas para con los vecinos, especialmente Rusia.
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