Polonia: entre el euroescepticismo de apariencia reformista y el euroentusiasmo moderado
Aunque el partido Ley y Justicia (PiS, por sus siglas en polaco) fue el más votado en las elecciones nacionales del 15 de octubre de 2023, este resultado no se materializó en una mayoría parlamentaria. Las tres principales fuerzas de la oposición —Plataforma Cívica (KO), Tercera Vía (TD) y Nueva Izquierda (NL)— formaron Gobierno y pusieron fin a ocho años de gobierno de PiS y Derecha Unida (ZP). Se cerraba así una época importante en la política polaca: las dos legislaturas de PiS (afiliado a los Conservadores y Reformistas Europeos [CRE]) estuvieron marcadas por los conflictos en torno a la violación de los principios del Estado de derecho, las numerosas sanciones por incumplimiento de la legislación de la Unión Europea (UE) y por las sentencias del Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) —por ejemplo, con sanciones de un millón de euros al día en relación con procedimientos disciplinarios en la judicatura— y una elevada polarización política.
En este contexto, los representantes del nuevo Gobierno —formado por partidos aliados de las principales familias políticas europeas1 y liderado por el antiguo presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk— se mostraron muy reivindicativos sobre la necesidad de mantener mejores relaciones con las instituciones de la UE y proclamaron tener mayor agencia en comparación con PiS. La coalición gobernante fue unánime a la hora de poner fin a la disputa sobre el Estado de derecho aplicando las recomendaciones de la Comisión Europea (CE) y las sentencias del TJUE. La Comisión y el Consejo consideraron que las medidas adoptadas por el Gobierno en el ámbito judicial eran suficientes para efectuar el pago correspondiente al fondo de recuperación de la Unión (Next Generation EU [NGEU]).
El Gobierno ha emprendido varias acciones proeuropeas (aunque en su mayoría simbólicas), entre ellas la adhesión a la Fiscalía Europea. La coalición gobernante también intenta revitalizar la cooperación en el Triángulo de Weimar, que desde principios de año se ha reunido en dos ocasiones. Sin embargo, cabe señalar que, en algunos asuntos de gran repercusión, la postura de la coalición es muy similar a la de su predecesora. Así ocurre, por ejemplo, con ámbitos como las exportaciones ucranianas de productos agroalimentarios, las reticencias sobre la reforma institucional de la UE2, el rechazo del Pacto sobre Migración y Asilo3 y la oposición a la Ley de Restauración de la Naturaleza.
Campaña: temas y estrategias
La campaña europea comenzó relativamente tarde, ya que los partidos no empezaron a presentar sus principales ideas y candidatos hasta después de los comicios locales celebrados el 7 de abril (con la segunda vuelta de las elecciones municipales el 21 de abril).
Coalición gobernante
Aunque en las elecciones europeas de 2019 los partidos de la coalición gobernante (y entonces oposición) concurrieron juntos, esta vez han decidido mantener la fórmula ganadora de las elecciones nacionales de 2023, en las que se presentaron tres listas separadas.
Plataforma Cívica (KO) se está posicionando como un partido proeuropeo que aún puede velar por los intereses de los ciudadanos polacos si éstos entran en conflicto con algunas políticas de la Unión Europea. El inicio de su campaña ha subrayado el alto prestigio internacional del primer ministro Donald Tusk, su capacidad para desbloquear los fondos del NGEU y su capacidad para moldear la posición de la UE en otros ámbitos políticos, en particular la seguridad. En una destacada conferencia económica celebrada en Polonia, Tusk y la presidenta de la CE, Ursula von der Leyen, hablaron conjuntamente de la necesidad de apoyar a Ucrania y desarrollar una mayor capacidad de la industria de defensa europea. Asimismo, KO intentará presentarse como garante del Estado de derecho en Polonia y llamar la atención sobre los estrechos vínculos de Ley y Justicia con el primer ministro prorruso de Hungría, Viktor Orbán.
Aunque en general KO apoya la transición verde, intenta que no se le asocie con sus costes, supuestamente demasiado elevados. El Gobierno aún no ha retirado las demandas contra determinados aspectos de la política climática de la UE presentadas ante el TJUE por sus predecesores. Además, el viceministro de Asuntos Exteriores afirmó que Polonia está negociando la posibilidad de no aplicar algunas disposiciones del Pacto Verde4.
Los dos partidos que forman Tercera Vía (TD) tienen perfiles electorales diferentes: el Partido Popular Polaco (PSL) es más tradicional y atrae a los votantes de las ciudades pequeñas y el mundo rural, mientras que Polonia 2050 se dirige a los votantes metropolitanos centristas. TD ha sabido aprovechar con éxito este aspecto diversificando su comunicación en función del destinatario, y cabe esperar lo mismo durante la campaña al Parlamento Europeo (PE). Su mensaje respecto a la UE consiste en ser eurorrealistas y en la necesidad de que Europa vuelva a sus raíces. Esto probablemente esté motivado por el diagnóstico que los líderes de los partidos hacen de los ánimos existentes en la sociedad, según el cual una narrativa moderada hacia la UE es la más ventajosa. Un discurso demasiado pro-UE podría ser percibido como ingenuo y TD quiere presentarse como el partido que mejor sabe cómo obtener concesiones de otros miembros y de las instituciones de la UE.
NuevaIzquierda es el partido más proeuropeo del actual Parlamento y pondrá de relieve su firme apoyo a la integración. Los representantes de esta formación se pronunciaron a favor de los cambios en el Tratado y apoyaron firmemente el Pacto Verde. Una de las primeras propuestas desveladas durante la campaña electoral fue la de iniciar un debate sobre la futura Constitución de Europa. Este partido espera que un perfil más euroentusiasta atraiga a los votantes descontentos con las reticencias de Plataforma Cívica a una mayor integración y su abandono de las políticas de prevención del cambio climático.
Oposición
Es probable que Ley y Justicia (PiS) haga una campaña centrada en criticar la trayectoria de la UE en los últimos años. Su principal objetivo será hacer frente al partido euroescéptico de derecha radical Confederación, que intentará mostrarse como el único auténtico defensor de la soberanía polaca frente a la UE. Las encuestas muestran que sólo el 17% de los partidarios de PiS creen que la pertenencia a la UE aporta más beneficios que pérdidas, de ahí que el partido pueda permitirse ser muy crítico con la clase dirigente de la UE5.
Desde que perdió el poder en diciembre de 2023, Ley y Justicia ha sido menos comedida a la hora de expresar su desaprobación de las instituciones de la UE. Los líderes de PiS acusaron a la CE de ser parcial en la cuestión de los fondos del NGEU y argumentaron que la principal razón para retener los mismos era crear condiciones favorables para que los entonces partidos de la oposición ganaran las elecciones. También arremetieron contra el Parlamento Europeo, cuya petición de modificar el Tratado fue calificada como un ataque a las competencias de los estados miembros. Además de la oposición contra los cambios institucionales (tales como un mayor uso del voto por mayoría cualificada), el principal eje de la campaña será la condena de las medidas adoptadas en el marco del Pacto Verde. Este proyecto estuvo en el foco de las protestas de los agricultores, por lo que el PiS cree que la amenaza de la transición verde puede movilizar a los votantes de las zonas rurales donde este partido goza de un fuerte respaldo.
Si bien se centra en criticar las acciones de la UE, PiS se abstendrá de pedir la salida de la misma. El partido intentará pasar por constructivo, dispuesto y capaz de cambiar la Unión, e incluso abierto a la colaboración con algunos sectores de las fuerzas mayoritarias, como el PPE (siempre que este último reconsidere su apoyo a los proyectos de inspiración izquierdista). Para reforzar aún más su respetabilidad, PiS hará hincapié en que políticos afines están ganando terreno en otros estados miembros.
Confederación inauguró su campaña el 15 de abril afirmando que su objetivo es oponerse a las «ideas locas de los eurócratas». Entre estas últimas destacan la transición verde y la política migratoria. El partido más euroescéptico de Polonia hace hincapié en su oposición a las normativas adoptadas en el marco del Pacto Verde, como la prohibición de los coches con motor de combustión, y subraya que la transición verde es en gran parte culpable de los males de la UE, entre ellos el encarecimiento de la energía y los alimentos. El partido respaldó firmemente las protestas de los agricultores, condenando no sólo la normativa verde, sino también la entrada de productos agrícolas ucranianos. Asimismo, esta formación expresó su oposición inequívoca a la adhesión de Ucrania a la UE.
Confederación cuestiona las credenciales de Ley y Justicia como fuerza euroescéptica y ha recordado al electorado que fue el Gobierno de Morawiecki el que suscribió la neutralidad climática, el Pacto Verde y la reforma de la Política Agricola Común, que incluía medidas medioambientales más estrictas. Asimismo, el partido reitera su oposición a la deuda común y afirma que el pago de los préstamos contraídos para el NGEU implicará la introducción de «impuestos comunitarios». Sin embargo, esta formación no plantea la idea de abandonar la UE, sino que afirma que su objetivo es reformar una Unión que se tambalea impulsada por un federalismo a la deriva.
Resultado probable y sus repercusiones
Las elecciones regionales de abril de 2024, ganadas por Ley y Justicia, han mostrado un voto estable a las diferentes fuerzas políticas,6 y sus resultados sugieren que el PiS pueda considerarse favorito. Sin embargo, Plataforma Cívica, que encabeza la mayoría de las encuestas de opinión pública desde febrero, podría resultar vencedora gracias al contexto ventajoso del que goza en las elecciones europeas. En primer lugar, el electorado urbano pro-UE está más dispuesto a ir a votar, mientras que la movilización podría ser más débil en las zonas rurales favorables al PiS. Además, algunos votantes conservadores y euroescépticos, que en las elecciones nacionales apoyan tácticamente al PiS como el actor más fuerte, podrían votar Confederación. Sea cual sea el resultado de la competición entre las dos principales fuerzas políticas de Polonia, los partidos pro-UE de la coalición gobernante van camino de ganar la mayoría de los escaños.
Si el Gobierno de Tusk se ve reforzado por una clara victoria sobre el bando euroescéptico, podría mostrarse algo más abierto a abordar temas delicados como el futuro de la transición verde y las reformas institucionales. Con todo, es poco probable que se produzcan cambios más significativos en ámbitos políticos clave. Con las elecciones presidenciales de 2025 a la vuelta de la esquina, la coalición gobernante teme que la oposición la tache de «blanda» en el ámbito de la UE.
La victoria de la Plataforma Cívica reforzaría las credenciales de Tusk como líder capaz de enfrentarse a las fuerzas euroescépticas y aumentaría su prestigio internacional, sobre todo teniendo en cuenta que otros líderes pro-UE de grandes estados miembros (Emmanuel Macron, Pedro Sánchez y Olaf Scholz) tienen más bien pocas probabilidades de obtener un éxito electoral convincente. Esto situaría a Tusk en una posición favorable para influir en las negociaciones sobre los altos cargos de la UE y el reparto de carteras en la nueva CE.
Conclusiones
La campaña europea será corta pero animada. Varios temas relacionados con la UE ocuparán un lugar destacado en los debates entre partidos. Las discusiones se centrarán en la trayectoria de la UE en los últimos años y cuestiones como la viabilidad de la transición ecológica y el derecho de la Unión a sancionar a los estados miembros por incumplimientos relacionados con el Estado de derecho. Las fuerzas políticas críticas con la situación actual de la UE parecen tener una narrativa más clara. Sin embargo, conseguir movilizar a los votantes euroescépticos será una ardua tarea. Los partidos del ámbito prointegracionista —con la excepción de Nueva Izquierda— se afanarán por llevar a cabo una campaña que concilie una actitud positiva hacia la integración y la cooperación europea con la oposición a algunas iniciativas clave de la Comisión saliente. Aunque la variedad de actitudes hacia la integración presente dentro de la coalición gobernante podría dar lugar a incoherencias —y provocar fricciones internas— también puede favorecer la atracción tanto de los votantes de mentalidad más pragmática como de los más idealistas. Independientemente del resultado, no es probable que las elecciones provoquen un cambio significativo de la política del Gobierno polaco respecto a la UE.
Notas:1- En el Parlamento Europeo (PE), Plataforma Cívica, el partido dominante en KO, pertenece al grupo del Partido Popular Europeo (PPE), al igual que el Partido Popular Polaco (PSL), uno de los dos socios de TD. Polonia 2050, el otro partido de TD, forma parte del grupo Renew Europe, mientras que NL pertenece a la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas (S&D). Esto da al Gobierno más influencia en los trabajos legislativos en el PE que la que tenían el Gobierno de PiS y el grupo CRE.
2- Cabe señalar que el actual Gobierno no excluye la introducción del voto por mayoría cualificada en determinadas zonas.
3- Komunikat w sprawie Paktu o Migracji i Azylu, https://www.gov.pl/web/mswia/komunikat-prasowy-w-sprawie-paktu-o-migracji-i-azylu2.
4- Polska nieformalnie negocjuje z szefową KE. Wiceminister ujawnia kulisy rozmów, onet.pl., 3 de marzo de 2024.
5- «Sondaż. Polacy o Unii: mniej entuzjazmu, więcej sceptycyzmu», Rzeczpospolita (2 de abril de 2024).
6- El apoyo a Ley y Justicia se situó en el 35,4% en las elecciones nacionales de octubre de 2023 y en el 34,3% en los comicios para elegir las legislaturas regionales de abril de 2024. Los resultados respectivos de otros partidos fueron: Plataforma Cívica 30,7%-30,6%; Tercera Vía 14,4%-14,2%; Nueva Izquierda 8,6%-6,3%; Confederación 7,1%-7,2%. Hay que señalar, sin embargo, que estos resultados no son del todo comparables debido a la especificidad de las elecciones locales.
Monografía CIDOB -88- 2024