Daniel Quintero Calle

El alcalde de Medellín, Daniel Quintero, viene ejecutando un ambicioso Plan de Acción Climática que sigue las directrices del Grupo de Liderazgo Climático C40 Cities, a su vez comprometido con el Acuerdo de París. Su meta principal a largo plazo es hacer de la segunda población de Colombia y capital del departamento de Antioquia una ciudad carbónicamente neutra en el año 2050. Otra estrategia del Ayuntamiento más populoso de la región paisa es la marca Medellín Distrito Especial de Ciencia, Tecnología e Información, estatus que fue regulado por la legislación nacional en 2022. Desde hace una década, Medellín, en el corazón del valle de Aburrá, está considerada una de las ciudades más dinámicas e innovadoras del mundo en la adopción de iniciativas para el desarrollo urbano sostenible.

De 42 años, casado y con dos hijas, el medellinense Daniel Quintero, miembro asimismo del Consejo Directivo de la red Metrópolis, ingresó pronto en la política a partir de sus actividades profesionales en el sector privado. En 2004, recién licenciado como ingeniero electrónico por la Universidad de Antioquia, el joven puso en marcha Intrasoft, S.A., pequeña empresa de servicios tecnológicos comerciales con un buen potencial de crecimiento y que le proporcionó los ingresos necesarios para profundizar en la Universidad de Los Andes y la Harvard Kennedy School su formación técnica orientada a los negocios y la gestión económica. Del centro académico de Massachusetts trajo en 2009 un posgrado en Public Financial Management, al que tres años después sumó un MBA por la Universidad de Boston.

Ya en 2007, con 27 años, Quintero salió elegido concejal de su ciudad, pasando a formar parte del consistorio que en aquella época tenía como alcalde a Sergio Fajardo Valderrama, de la Alianza Social Independiente. Por entonces, él militaba en el Partido Conservador, pero en 2012 trasladó su compromiso político al sector ecologista, primero en las filas de la Alianza Verde, en paralelo a la puesta en marcha de la fundación Piensa Verde, y desde 2013 con una formación de la que fue artífice, el Partido del Tomate. Concebido como un movimiento contestatario aunque de corta vida, el Partido del Tomate se hizo notar durante las protestas populares de los indignados colombianos, cuando Quintero y sus colegas atrajeron los focos por lanzar tomates podridos contra fotografías de altos funcionarios de la Administración presidencial de Juan Manuel Santos Calderón.

En 2015 el Gobierno de Santos, conocedor de su faceta empresarial de desarrollador de software y especialista en nuevas tecnologías, invitó a Quintero a integrarse al servicio de Estado desde el puesto de gerente de INNpulsa, agencia pública dedicada a promover la productividad y la innovación en Colombia, adscrita al Ministerio de Comercio, Industria y Turismo. El ingeniero aceptó la oferta y un año más tarde, en julio de 2016, el presidente Santos le nombró viceministro de Información y Comunicaciones para la Economía Digital, un departamento del Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicaciones (MinTIC), a la sazón conducido por David Luna Sánchez.

En diciembre de 2017 Quintero anunció su marcha del MinTIC para dirigir la campaña presidencial de Humberto de La Calle Lombana, ex jefe negociador del Gobierno Santos con la guerrilla de las FARC y candidato del Partido Liberal. Luego, De La Calle quedó en un discreto quinto lugar en la primera vuelta electoral de mayo de 2018, seguida de un balotaje en el que resultó vencedor Iván Duque Márquez de la Gran Alianza por Colombia, frente de la derecha uribista en oposición al santismo.

La experiencia de las elecciones presidenciales de 2018 terminó de empujar a Quintero a la política profesional. Empleando como vehículo el Grupo Significativo de Ciudadanos (GSC) Independientes, el antiguo concejal registró su candidatura a alcalde de Medellín. Las elecciones locales tuvieron lugar el 27 de octubre de 2019 y Quintero, con el 38,6% de los votos, resultó vencedor sobre Alfredo Ramos Maya, del uribista Centro Democrático, los también independientes Santiago Gómez Barrera y Juan David Valderrama, la verde Beatriz Rave Herrera y Víctor Correa Vélez del socialdemócrata Polo Democrático Alternativo. 

El 1 de enero de 2020 Quintero tomó posesión de la Alcaldía en sucesión de Federico Gutiérrez Zuluaga y con un plantel programático centrado en la creación de empleo, la lucha contra la corrupción, la duplicación del presupuesto del programa de ayuda materno-infantil Buen Comienzo, la capacitación de los jóvenes en las TIC industriales y la gratuidad total ("matrícula cero") de la universidad pública local así como de los institutos de secundaria. Ello, junto con empresas ambiciosas como la ampliación de la red urbana de líneas de metro (en particular, la construcción de una tercera línea subterránea) y metrocable (teleférico), y la conversión de Medellín en una Ecociudad, un Valle de Software y un Distrito Especial de Ciencia, Tecnología e Innovación. El Plan de Desarrollo Medellín Futuro 2020-2023 vino a ser el instrumento elaborado por el equipo de gobierno medellinense para realizar los proyectos del nuevo alcalde, quien casi de inmediato topó con el formidable obstáculo de la pandemia del coronavirus. 

Quintero, que se jactaba no depender "ni de jefes ni de partidos políticos", no tardó en airear sus fuertes diferencias políticas con el ex presidente Álvaro Uribe Vélez y el presidente en ejercicio Iván Duque, a la vez que exponía sus simpatías por el senador izquierdista Gustavo Petro Urrego, anterior alcalde de Bogotá, candidato presidencial en 2010, nuevamente en 2018 y por tercera vez en 2022. 

En mayo de este último año, días antes de la primera vuelta electoral, Quintero fue suspendido en la Alcaldía por la Procuraduría General de la Nación con carácter cautelar, mientras se investigara su presunta participación en la campaña en favor de Petro, lo que de verificarse supondría una violación de la ley objeto de sanción. La suspensión del edil quedó levantada en junio siguiente, tan solo dos días después de proclamarse Petro presidente electo de la República al ganar la segunda vuelta.

El Plan de Acción Climática 2020-2050 de Medellín, enmarcado en el Plan de Desarrollo Municipal Medellín Futuro 2020-2023 para el salto hacia la Ecociudad, la Agenda de ODS Medellín 2023 y el Plan de Ordenamiento Territorial (POT), es una hoja de ruta estratégica que tiene el propósito final de neutralizar las emisiones de gases de efecto invernadero justo en la mitad del siglo. Hasta entonces, la urbe colombiana transita hacia su resiliencia a los impactos de la crisis climática con dos objetivos intermedios, sendas reducciones del 5% para el año 2023 y del 20% para el 2030, con respecto a la línea base identificada en 2015. En 2030, asegura el alcalde, el Ayuntamiento prohibirá la circulación de vehículos nuevos de gasolina.

El PAC define asimismo un inventario de los gases de efecto invernadero presentes en la ciudad, un análisis de los diversos riesgos climáticos fruto de las particulares condiciones geográficas de Medellín (inundaciones, avenidas torrenciales, deslizamientos, incendios de cobertura vegetal y el efecto de isla de calor urbano), y un marco de acción y adaptación.

Por otro lado, el PAC medellinense es paralelo el Plan de Acción ante el Cambio y la Variabilidad Climática (PAC&VC) 2019-2030 del Área Metropolitana del Valle de Aburrá (AMVA), el Plan Regional para el Cambio Climático (PRCC) de la Corporación Autónoma Regional del Centro de Antioquia (CORANTIOQUIA), el Plan Integral de Cambio Climático del Departamento de Antioquia (PICCA) y el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático (PNACC) 2021-2030.

 

(Nota de actualización: esta biografía fue publicada el 21/2/2023. Daniel Quintero dimitió como alcalde de Medellín el 30/9/2023, faltando tres meses para la conclusión de su mandato).