Salvador Martí: “En el Salvador hay una deriva autoritaria”
La mano dura y la lucha contra la delincuencia y las bandas han sido prioridades del primer gobierno de Bukele: ha creado mega cárceles, ha detenido a 70.000 personas y ha convertido la seguridad en su bandera personal y también electoral, sacando al ejército a las calles y suspendiendo libertades constitucionales. Sin embargo, en los últimos comicios ha conseguido una aplastante victoria. Salvador Martí, catedrático de ciencias políticas de la Universidad de Girona e investigador asociado de CIDOB, analiza la situación social y política de El Salvador ante la nueva victoria de Bukele. "En el Salvador hay una deriva autoritaria, y para eso no solo tenemos que mirar la cuestión de la mano dura, que no es nada nuevo en El Salvador, si bien las ha incrementado”, afirma Martí. “La administración Bukele ha sido exitosa en la reducción de la criminalidad. Pero mientras tanto, en ese proceso la sociedad salvadoreña ha tenido que renunciar a derechos y libertades, ha vivido en un estado de excepción permanente, ha desaparecido la oposición partidaria y la oposición de la prensa, y han laminado los enclaves institucionales que pueden hacer control vertical y horizontal, que son las elecciones y el sistema judicial”, explica.