Las tecnológicas se arrodillan ante Trump
Con la llegada de Trump a la Casa Blanca, las principales compañías tecnológicas están empezando a orbitar a su alrededor. Ya es conocido el caso de X, propiedad de Elon Musk, pero hoy ha sido Meta quien se ha sumado al bando del inminente mandatario estadounidense. Se suman también donaciones de gigantes como Uber u Open AI. Lo analiza Carme Colomina, investigadora sénior de CIDOB: “Hay una agenda política simbolizada por el nuevo poder que tiene Elon Musk. El poder corporativo de Silicon Valley estará ya dentro del despacho oval a partir del 20 de enero: están convencidos de que hay un margen, una agenda compartida que les puede favorecer con Donald Trump. Confían que habrá un alivio de las investigaciones antimonopolio en Estados Unidos, quizá incluso más presión sobre Europa, así como un mayor acceso a contratos públicos”, explica Colomina. "Nos enfrentamos a una era de mucha más impunidad. Habíamos conseguido construir instrumentos como la Ley de Servicios Digitales que ahora puede ver frenada su capacidad de incidencia en este nuevo mandato, no solo por la presión que vendrá de Estados Unidos y de las propias plataformas, sino también por la división interna entre líderes europeos”, explica la investigadora.