La sombra de la geopolítica se proyecta sobre los Juegos Olímpicos
Las guerras en Ucrania y Gaza y una época de descarnada competición de potencias marcan la gran cita deportiva en París: la geopolítica desembarca en los Juegos Olímpicos. “El contexto es uno en el que la geopolítica se revaloriza, y lo hace de la manera más cruda con los conflictos de Ucrania, de Oriente Próximo y en otros rincones del planeta. Y es uno en el que asistimos a una recalibración de fuerzas”, argumenta Pol Morillas, director del centro de estudios internacionales CIDOB. “Pero el poder es multidimensional. No hay solo el económico, militar, tecnológico. También hay poder de convencimiento, de atracción, de posición en el orden. Así, la geopolítica no solo se juega en el terreno clásico, duro, sino también con elementos de imagen, de proyección de ideas y de estatus, cosas que cuentan casi tanto como la posición material”, dice Morillas.