¿Por qué Trump ganó las elecciones y por qué hay que repensar los mecanismos de incidencia política?

Para entender la ira, la inseguridad, el miedo y la frustración de los electores hay que ir más allá. El origen de este descontento se encuentra en: (1) la inseguridad económica; (2) la inseguridad física; (3) la pérdida de la identidad nacional y personal; (4) el desorden global; (5) la crisis de confianza en las instituciones de gobierno y los cargos electos; y (6) la inseguridad informativa.  

La combinación de estos factores crea un mar de inseguridad que da alas al populismo y a los políticos que tuitean soluciones simples a problemas complejos. Los tuits movilizan pero no analizan los cambios reales. El Brexit y las elecciones de 2016 marcan el fracaso monumental de encuestadores, expertos y think tanks en predecir el referéndum en el Reino Unido o la elección presidencial en Estados Unidos - o, aún más importante, en entender y crear una narrativa ágil y constructiva.  

Los medios tradicionales de impacto e investigación son menos relevantes que nunca, y los mejores canales para llegar a los responsables políticos y a la ciudadanía se encuentran en un estado de cambio constante. Esto plantea un desafío existencial para los think tanks pero también una oportunidad única para aumentar la calidad de su producción y su capacidad para llegar a un público más amplio.  

Para analizar cómo los think tanks deben responder a estas nuevas dinámicas, CIDOB organiza un debate con James G. McGann, director del Think Tanks and Civil Societies Program de la Universidad de Pennsylvania, el próximo 31 de mayo.