Las corrientes de fondo de la economía: globalización, cambio tecnológico y competencia
La Unión Europea deberá afrontar en los próximos años importantes reformas que refuercen el pilar social de su integración. Después de un período marcado por la necesidad de hacer frente a la Gran Recesión y abordar las insuficiencias de diseño de la zona euro, resulta imprescindible recuperar la confianza de los ciudadanos europeos en un proyecto político y social inclusivo. CIDOB, el Cercle d’Economia y EuropeG organizan la tercera edición de las Conferencias de Economía Europea que, bajo el título “Por un nuevo contrato social europeo”, abordarán estas cuestiones y ayudarán a propiciar el debate europeo en nuestro entorno.
Actividad realizada
Cercle d’Economia, Provença 298, 08008 Barcelona
CIDOB, Cercle d’Economia i EuropeG amb el suport de CaixaBank
CIDOB, el Cercle d’Economia y EuropeG organizan esta primera sesión de la tercera edición de las Conferencias de Economía Europea que con el título “Las corrientes de fondo de la economía: globalización, cambio tecnológico y competencia”, contará con la intervención inicial de Stephen Ezell, vicepresidente de Políticas de Innovación Global en la Information Technology and Innovation Foundation (ITIF), seguida de una mesa redonda con Carles Esteva, director general adjunto en la DG de Competencia de la Comisión Europea, Massimo Motta, profesor investigador en ICREA – Universitat Pompeu Fabra y en la Barcelona Graduate School of Economics, y Sara de la Rica, directora de ISEAK y catedrática de Economía de la Universidad del País Vasco, sesión que será presentada y moderada por Martí Parellada, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Barcelona y miembro de EuropeG.
La globalización ha transitado desde el intercambio de bienes a la libertad de circulación de capitales y, finalmente y sumada al cambio tecnológico, afecta ya directamente a los servicios, incluidos los financieros. La concentración de poder en el ámbito tecnológico y digital en grandes compañías multinacionales y la revolución del big data han generado dinámicas de competencia regulatoria entre países y han puesto de manifiesto la necesidad de medidas conjuntas en la Unión Europea para la regulación de las plataformas big tech.
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