Libia, centro del infame tráfico de personas
Las costas de Libia son el último punto de partida hacia Europa de migrantes, refugiados y solicitantes de asilo, la mayoría subsaharianos. Antes de alcanzar su destino deben de sortear obstáculos que comportan grandes peligros. A todo ello hay que sumar la política migratoria de la UE, que invierte millones de euros para impedir que los que huyen de guerras, pobreza extrema y persecuciones políticas salgan del continente africano. "Es en la política migratoria de la UE donde se manifiesta más claramente la contradicción entre los valores que Europa dice defender y sus acciones reales", afirma Francesco Pasetti, investigador principal de CIDOB. "La UE es cómplice indirecto de lo que ocurre en Libia. Esta política inhumana no funciona. Seguirán llegando más inmigrantes y refugiados y morirán más en el intento", exclama.